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El control de la cadena de suministro del tabaco en México frente a las disposiciones del Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco

El control de la cadena de suministro del tabaco en México frente a las disposiciones del Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco

El comercio ilícito de productos de tabaco es una grave amenaza para la salud pública porque aumenta el acceso a cigarros a precios bajos, ocasiona pérdidas en los ingresos públicos y contribuye a financiar actividades criminales.

La evidencia muestra que los determinantes más importantes del comercio ilícito tienen que ver con problemas de gobernanza, deficiencias para vigilar y hacer cumplir la legislación, y la existencia de redes informales de distribución amplias y arraigadas. El combate al comercio ilícito, por lo tanto, debe concentrarse en medidas específicas para responder al problema sin comprometer los avances en la política de impuestos especiales.

El Protocolo es un tratado internacional vinculado al Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control de Tabaco (CMCT) que contempla medidas para mejorar la capacidad de los gobiernos para enfrentar el comercio ilícito de tabaco. Consta de diez partes, aunque la correspondiente al control de la cadena de suministro (parte III) —desde la producción de la hoja de tabaco hasta la venta al consumidor—, y específicamente el seguimiento y la localización, es la parte central del tratado. El Protocolo también aborda el fortalecimiento de la investigación de delitos relacionados, la aplicación de sanciones adecuadas y mecanismos de cooperación internacional. México es Parte del CMCT desde 2004, pero no del Protocolo.

A partir del análisis de la normativa mexicana relacionada con las disposiciones de la parte III del Protocolo (artículos 6 a 13), se identificaron aspectos que necesitan fortalecerse para enfrentar el problema adecuadamente y facilitar el proceso de adhesión e implementación del Protocolo. De acuerdo con las dificultades percibidas para aplicar las disposiciones del Protocolo, este estudio desarrolló un sistema de códigos de colores en donde el verde indica que no se perciben dificultades relevantes, mientras que los códigos amarillo, naranja y rojo, en ese orden, representan dificultades cada vez más importantes.