Los resultados de esta investigación muestran que el incremento de los impuestos al tabaco en México reduciría el consumo al inducir a la población a dejar su uso y al prevenir que existan nuevos fumadores. El alza de la tasa impositiva reduce el consumo de cigarros, así como los gastos médicos en todos para todos niveles de ingresos y para todas las magnitudes de elasticidad en la población. Los beneficios más importantes se manifiestan en la reducción de los gastos de salud.